HRE FF11 para Tesla Model 3

HRE Wheels lleva más de 40 años produciendo llantas de aleación que aúnan tecnología y diseño. La línea FlowForm, con un proceso único de fabricación, permite a la marca californiana proponer llantas monobloque con la ligereza, rigidez y equilibrio de una llanta forjada a un precio muy asequible. Y qué mejor que un Tesla Model 3, que también reúne tecnología y diseño, para mostrar la nueva HRE FlowForm FF11. Las llantas definen al coche, y las FF11 de HRE son prueba de ello.

El Tesla Model 3 es uno de los coches eléctricos favoritos del mercado, reúne autonomía, prestaciones y, en el caso del Model 3 Performance, un dinamismo más que digno. Sin embargo, Tesla no se estira mucho a la hora de poder configurar el coche. De hecho, solo hay cinco colores disponibles y un solo diseño de llantas, uno estándar y otro para el Model 3 Peformance. Hay muchos Tesla idénticos en la carretera. Una buena manera de conseguir un Model 3 único es el de cambiar sus llantas.

El problema de optar por cualquier llanta de aleación en un eléctrico es que, más que en cualquier otro coche, el peso y las masas no suspendidas tienen un efecto muy notable en la autonomía y en el dinamismo del coche. Algo que HRE Wheels, con más de 40 años de experiencia, soluciona a la perfección con su modelo FF11 FormFlow.

Esta llanta, disponible en 19 pulgadas o 20 pulgadas y con acabados Liquid Metal (plata) o Tarmac (oscuras), transforma radicalmente el aspecto del Model 3 al mismo tiempo que no merma sus prestaciones, pues cada llanta pesa tan solo 8,6 kg (en 19 pulgadas). Así, función y forma se dan la mano en este nuevo modelo. La serie FlowForm está disponible con hasta cinco diseños diferentes y para una gran variedad de marcas y modelos de coches.

 

Diseñadas en San Diego, fabricas en Japón y homologadas por el TüV.

Las llantas FlowForm, diseñadas en San Diego y producidas en Japón, son fabricadas utilizando un proceso único de fundición y formación que otorga resistencias y pesos similares a los de una llanta forjada, pero con un coste menor.

El proceso comienza vertiendo aluminio fundido en un molde con la cara hacia abajo seguido de un enfriamiento rápido. Así, la aleación de aluminio se condensa y, a su vez, mejora la resistencia elástica y la durabilidad.

Después de que se haya formado la rueda, ésta se saca del molde y se coloca en las herramientas de formación por flujo, que es similar al concepto de una rueda de alfarero. Este proceso estira el aro a un perfil y grosor definidos, dando finalmente a la llanta su forma final. Este «estiramiento» mejora la estructura del grano del aluminio, haciéndolo más fuerte, más liviano y más preciso que un aro formado sin flujo, lo que da como resultado una resistencia similar a la del aluminio forjado.

 

HRE Wheels: forma y función van de la mano

HRE Wheels lleva diseñando y fabricando llantas desde mediados de los años 70. Y mientras algunas compañías se centran sobre todo en el diseño (la forma) y otras en el aspecto técnico (peso, rigidez, equilibrio), HRE Wheels es capaz de ofrecer función y forma. Es decir, lo mejor de dos mundos.

Como proveedores de numerosas escuderías de competición, sus llantas son de una ligereza y rigidez extrema. Además, con un primer ejecutivo ingeniero mecánico que viene del mundo de la aviación militar (trabajó en Northrop Grumman) es algo que la marca no descuida. Así no solamente sus llantas están homologadas tanto por el TüV en Europa, también lo son por las autoridades japonesas. Además, HRE está innovando constantemente. Tras imponerse en las últimas décadas como el rey de las llantas forjadas, ahora han creado el sistema FlowForm, que ofrece una ligereza y rigidez cercana a la de las llantas forjadas pero con un coste muy inferior.

En cuanto al diseño es otro elemento que distingue a HRE del resto de fabricantes. La marca cuenta con un equipo de diseñadores de primer orden, algunos son incluso diplomados de la prestigiosa escuela Art Center College de Pasadena. Solo así, HRE permite a sus clientes que el aspecto de su coche dé un salto cuántico a través de las llantas.

 

Texto: Daniel Murias