ABT, una familia súper rápida

En 1994, Audi lanza al mercado un modelo de nuevo concepto, el Audi RS2. Se trata del primer familiar deportivo de altas prestaciones. Equipado de un 5 cilindros turbo preparado por Porsche asociado a la tracción integral, el RS2 exhibía una potencia de 315 CV y un par motor máximo de 410 Nm. Ejecutaba el 0 a 100 km/h en 5,3 s y alcanzaba los 265 km/h. Era un misil balístico de 5 plazas y maletero.

Así, sin realmente quererlo, el Audi RS2 sentó las bases de la familia RS: coches para llevar a la familia, muy potentes, muy rápidos y muy personalizables. Con el primer Audi RS4 (1999), se perdió la filiación con Porsche, pero ABT retomó el testigo de la personalización para estos modelos. Hoy, la actual gama RS, incluyendo las últimas versiones de los RS6 y RS7 e incluso el RSQ8, ya pueden gozar de una potenciación y personalización de la mano de ABT.

 

Potenciaciones ABT ya disponibles para toda la gama RS

Aunque modelos como el RS7 o el RSQ8 acaban de llegar al mercado, ABT ya tiene disponible para estos todo un programa de potenciación de sus motores. Y es que con la larga experiencia y los títulos cosechados por ABT en competición de la mano de Audi, tanto en DTM como en la Formula E, los ingenieros de ABT pueden trabajar en el desarrollo de sus productos con más rapidez y eficacia que el resto de rivales.

Además de la potenciación de los motores, ABT propone también toda una serie de llantas de aleación de variados diseños, acabados y dimensiones para la gama RS de Audi. Para interiores, componentes aerodinámicos, suspensión y otros extras que estarán disponibles más adelante, por favor, consulte el “Configurador ABT” actualizado diariamente.

 

Hasta 700 CV para los Audi RS potenciados por ABT

Si obviamos el compacto Audi RS 3 (para el cual ABT también tiene todo un programa de personalización y potenciación), la gama más familiar comienza con el RS 4. Equipa un V6 de 2.9 litros biturbo de 450 CV y 600 Nm. ABT, con la incorporación de una centralita adicional ABT Engine Control (AEC), lleva el familiar Avant hasta los 510 CV y 660 Nm. La centralita adicional ofrece unas ventajas para el cliente que no se podrían conseguir con una reprogramación de la ECU original del coche.

Por una parte, el coche sigue siendo diagnosticable en cualquier concesionario Audi, como si fuese un motor de serie. Y por otra parte, se puede devolver el motor a la configuración de origen de forma segura y rápida, por ejemplo, cuando se quiera vender el coche. Y es que la centralita original estará intacta, pues no se ha tocado. Además, la centralita adicional AEC, como todos los productos ABT, cumple con los estándares de calidad, seguridad y fiabilidad del grupo VAG, como si fuese un recambio original de Audi OEM.

 

Los Audi RS 6, RS 7 y RS Q8 equipan ellos un V8 biturbo de 4.0 litros de 600 CV y 800 Nm en su configuración de serie. Vamos, que no son precisamente lentos. Aun así, ABT consigue mucha más potencia gracias a una serie de mejoras que reciben el nombre de ABT Power Performance Upgrade. Hablamos de llevar estos tres coches hasta los 700 CV y 880 Nm. Es decir, ¡son más potentes que todo un Ferrari 488 GTB! Las preparaciones ABT se pueden completar con escapes deportivos, con acabados en inox o fibra de carbono, según los modelos. De nuevo, le invitamos a que visite el “Configurador ABT” para conocer las novedades y ver -y escuchar- qué escape se adapta mejor a su Audi RS. Así, es normal que los Audi RS preparados por ABT sean objetos de deseo al mismo tiempo que suponen todo un nuevo reto para el preparador. «Espero con ansias cada nuevo modelo RS, porque la serie representa sin duda el pináculo deportivo de la gama Audi», reconoce el CEO de la compañía Hans- Jürgen Abt: «Como tal, estoy emocionado de saber cuánto más podemos elevar el listón».

Y es que ya en 1994, ABT llevó el Audi RS 2 de los 315 CV con los que salía de fábrica hasta los 360 CV. Por aquel entonces, una de las primeras unidades preparadas fue justamente su RS 2 personal. Hoy, la tradición en ABT de sacar lo mejor de los RS sigue más viva que nunca. Eso sí, con potencias con las que el Hans-Jürgen Abt de 1994 solo podía soñar.

 

Texto: Daniel Murias