A la hora de querer mejorar el rendimiento de un motor, buscando más potencia y par motor, se piensa a menudo en modificar la gestión electrónica (ECU) de los motores sobrealimentados. Sin embargo, antes de pensar en modificar o sustituir la ECU del motor es conveniente mejorar su respiración con un kit de admisión de aire frío, los famosos cold air intakes. Y es que no solamente mejoraremos de entrada el rendimiento de nuestro motor, sino que si además optamos luego por una centralita ABT, le podremos sacar más partido a esta.
Leyo Motorsport, que tiene como objetivo acercar la competición a los coches de calle del grupo VAG ofreciendo accesorios de alta gama, resultantes de una fuerte inversión en I+D, propone kits de admisión de aire frío directamente derivadas de la competición.
¿Cómo funciona un kit de admisión de aire frío?
Una admisión de aire frío es una forma sencilla y efectiva de mejorar el rendimiento del motor. Un motor funciona con aire (oxígeno), mezclándolo con combustible y quemando la mezcla resultante para producir energía. Lo fácil sería añadir más combustible, pero para ello se necesitaría más aire para quemar correctamente la mezcla. De hecho, antes de pensar en añadir más combustible, lo ideal sería disponer de una combustión óptima. Y ese es el papel de la admisión de aire frío. Un sistema de admisión de aire frío aumenta el flujo de aire al bajar la temperatura del aire que entra en el motor. A medida que el aire se enfría, se vuelve más denso. Esto significa que obtienes más oxígeno en un volumen más pequeño. Y si hay más oxígeno, significa más combustión y por tanto más potencia.
Otro aspecto de un sistema de admisión de aire frío es la resistencia reducida al flujo de aire. Todas las tuberías de estos sistemas suelen pulirse para que el aire fluya lo más directamente posible, sin interferencias. Esto reduce las turbulencias no deseadas dentro de las tuberías que de otra manera reducirían el flujo de aire hacia el motor. Las admisiones directas de aire frío son la más económica y fácil de instalar para optimizar la potencia de un modelo. Además, estos sistemas tampoco causan un aumento importante en el consumo de combustible.
Ideal para motores sobrealimentados, como en el Audi RS3
Leyo Motorsport dispone de varios kits de admisión directa de aire frío para modelos de Volkswagen y Audi. Obviamente, modelos eminentemente deportivos como el actual Audi RS 3, tanto Sportback como Sedan, y el Volkswagen Golf GTi a partir de la quinta generación, son los candidatos ideales para la instalación de una admisión de aire frío o de un kit de admisión directa.
Este sistema, tanto los tubos como la caja en la que va el filtro de aire de altas prestaciones, está realizado en aluminio, por ser más ligero y sus propiedades térmicas. Los tubos son de 3,5 pulgadas (8,89 mm) de diámetro con el interior pulido para mejorar el flujo de aire. En el banco de pruebas, este sistema, junto con una Stage 1, ha demostrado aportar hasta 18 CV y 3 Nm más al 5 cilindros turbo del RS3.
Pero no son los únicos para los que Leyo Motorsport propone estos kits. Un modelo aparentemente tranquilo, como el Volkswagen Golf 1.4 TSI de 150 CV también puede recibir un kit de admisión de aire frío. De hecho, con su peculiar sobrealimentación, compresor volumétrico y turbo, es un modelo en el que la admisión de frío es muy recomendable. Por otra parte, recordar que Leyo Motorsport, propone también filtros de aire de alto rendimiento y kit de admisión directa para toda clase de modelos prestacionales, desde el Volskwagen Polo GTI hasta el Audi RS4.
Texto: Daniel Murias
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